jueves, 9 de abril de 2009

Gabriel Celaya. España en marcha

Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.

Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.

Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.

De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.

¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.

No quiero justificarte
como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.

jueves, 19 de marzo de 2009

Nos estamos acercando. La historia de Angry Brigade

Servando Rocha
La Felguera Ediciones, Madrid 2008

372 págs. Rústica il. 20x15 cm
ISBN 978-84-612-6994-5

“Hermanos y hermanas, ¿Cuáles son vuestros deseos reales? ¿Estar sentado en la cafetería, con la mirada distante, vacía,aburrida, bebiendo un café que no sabe a nada o, quizás, volarla o pegarle fuego” (Angry Brigade, comunicado nº8)Entre 1970 y 1972, un fantasmal grupo de activistas ingleses, conocidos como la Angry Brigade, atacó con explosivos y armas edificios del gobierno, residencia de diputados, así como amenazó directamente al entonces Primer Ministro Edward Heath, a quien le enviaron una escueta nota que advertía: “Nos estamos acercando”.

Surgidos a partir de las revueltas de 1968, muy pronto se convirtieron en el enemigo número uno de Inglaterra. Algunos investigadores han visto en el reconocible estilo de la Angry Brigade la base ideológica del posterior fenómeno punk y los Sex Pistols, pero también una implacable crítica posmoderna del mundo. No obstante, fueron mucho más que eso: convirtieron en reales las amenazas de un sector irreductible del activismo anárquico compuesto por enrages, outsiders y hippies radicalizados que declaraban la guerra de clases. La potencia de su discurso, bellamente formulado por medio de un puñado de furibundos comunicados, expresó el anhelo por superar la alienación contemporánea, así como puso punto y final al sueño hippie con la espectacular voladura de unos grandes almacenes de ropa.

Esta obra, resultado de un inmenso trabajo de investigación, no sólo narra la historia del grupo, sino que es un completo recorrido por la generación post sesentayochista, la contracultura y el anarquismo. Además, traza un análisis discursivo que examina, pero también diferencia, la aparición de la agitación armada y el terrorismo.

martes, 24 de febrero de 2009

La Insólita vida del fakir Daja-Tarto contada por él mismo.


Editorial Colón. Barcelona 1990.
254 pag.

Mi nombre: Gonzalo Mena Tortajada.. Español. Nací en el año 1904 en Cuenca, Ciudad Encantada y digo siempre que estoy encantado» de haber nacido allí, porque a pesar de presentarme en mi actividad artística como un Príncipe indio, jamás renegué de mi tierra natal.

El apellido Tortajada escrito al revés es DAJA-TARTO, nombre artístico por el que se me conoce.

Mis padres, Jesús y Saturnina, tuvieron cinco hijos: Gonzalo, Magdalena, Luis, Francisco y Manuel, falleciendo estos dos últimos a temprana edad. Los diez primeros años de mi vida transcurrieron en Cuenca sin nada digno de mención. Mi padre era sastre y ganaba un sueldo ínfimo. Cursó una instancia a la Dirección General de Seguridad de Madrid solicitando una plaza de guardia que le concedieron. Por ese motivo toda la familia nos trasladamos a la capital de Espana.

Recuerdo que en mi infancia fui muy travieso y rebelde hasta el punto de que mis padres se vieron obligados a internarme en el Correccional de Santa Rita, donde permanecí durante dos años antes de lograr escaparme y en el que ya no volvieron a admitirme. Empezaba a vislumbrarse la gran personalidad que me ha caracterizado toda la vida por haber hecho siempre mi santa voluntad.

A los once años, por una recomendación, me colocaron de botones en el Hotel Ritz. En esta época conocí a personajes importantes entre los que he de destacar a Charles Chaplin, a Francisco Cambó, al Conde de Romanones, a Antonio Maura, etc., etc.

Hacia el año 1919 me reunía con un grupo de aficionados a los toros y, por las noches, toreábamos de «salón> con Emilio Méndez, Sacristán, Fuentes y Ramón Corpas (padre de los toreros Corpas). Como disponía de algún dinero y ya tenía el «gusanillo» de los toros, hice amistad con un tal «Santitos», que me propuso ir a Talavera de la Reina a ver la corrida de Joselito. Como ese día estaba libre del trabajo del hotel, acepté y nos marchamos los dos a Talavera. Fue precisamente el día de la desgraciada muerte de Joselito ya en el año 1920. Por esta causa, con el jaleo que se armó, se nos hizo tarde y no pudimos coger el tren de regreso a Madrid y, ante el temor que teníamos a nuestros padres, no volvimos a casa ninguno de los dos.

Esto motivó que perdiese mi colocación en el hotel. Así que, unas veces por carretera y otras colados en los trenes, llegamos a Barcelona. Ya hecho a la aventura y no encontrando ocupación en esta ciudad, dejé a «Santitos» porque éste no tenía valor para ir en un barco de polizón y regresó a su casa y yo me enrolé de pinche. Ayudando al cocinero llegué a Melilla con mi recién adquirida experiencia.

En el año 21 surge el desastre de El Anual. Toda Melilla marchó al muelle con la esperanza de embarcarse, aunque hubiese sido en una barquichuela. Los moros tiraban desde el Gurugú y caían los obuses en el barrio Real de Melilla. Dos días en el muelle esperando una tabla de salvación que no llegaba. A las siete de la mañana del tercer día entró un barco con una bandera del Tercio; al frente venían los legionarios de Ceuta, con el teniente coronel Millán Astray y, de comandante, Francisco Franco. Mientras el barco arribaba al muelle, Millán Astray pronunció una arenga con la que enardeció los ánimos. Efectivamente, salieron para la Segunda Caseta que es donde los moros se habían hecho fuertes, y luchando cuerpo a cuerpo, consiguieron arrojarles de sus posiciones y adueñarse de la situación.

Volvió la normalidad, salvándose de una muerte cierta todos los habitantes de Melilla.
A los pocos días, comí una ración de caracoles morunos, y qué infección intestinal cogí! Me había contagiado el tifus y estuve dos meses en el Hospital de Infecciosos.

Al salir, como me había quedado sin colocación, cogí otro barco también de polizón y desembarqué en Málaga.

....
Llegó el momento de servir a-la Patria. Fui de la quinta del 25. Me tocó el Décimo Ligero de Artillería, en Getafe. A los cinco meses me trasladaron a Barbastro, en Huesca. Era un pueblo pequeño y bastante aburrido y me dio por comprar libros de Julio Veme, de Alejandro Dumas, etc. Uno de esos días de adquisición de libros, cayó en mis manos uno que se titulaba «Misterios de la India» .Este libro cambió mi vida por completo. Empecé a estudiar los experimentos e intrigas de los fakires. Según leía y releía estos libros (que rebuscaba en las dos únicas librerías de libros viejos) me propuse definitivamente olvidarme de los toros y crear y montar un número de fakir que no se pareciese a ninguno.

Tantas pruebas hice con mi cuerpo y con tanta voluntad que, en año y medio que me quedaba por terminar el servicio militar, conseguí maravillas. Entusiasmé a los soldados y logré hacer experimentos extraordinarios sin imaginarme que, después de pasado algún tiempo, pudiera intrigar a los públicos y asombrar a la Ciencia Médica.

Me licencié y marché a Madrid. Con un gran esfuerzo de voluntad conseguí olvidarme del asunto del toreo y me propuse ser un artista de fama. Me presenté en el desaparecido Café Madrid y empecé a hacer amistad con artistas de circo y variedades.


domingo, 22 de febrero de 2009

Sin blanca en París y Londres



George Orwell
Ediciones Destino, Colección Destinolibro. Volumen 197. Traducción de José Miguel Velloso. Barcelona, 1983. 224 páginas.

Sin blanca y París y Londres (1933), primera novela de George Orwell, es como un manual de lo vagabundos y mendigos, y también un estudio del hambre en su aspecto biológico, con sus consecuencias intelectuales: afina el ingenio y acrece la audacia, primeramente, para terminar aniquilando la voluntad. Incisiva descripción de ambientes y personajes en el París de entreguerras, ceñido sobre todo al orbe hotelero –la servidumbre con sus gentes emigradas de toda Europa, es una crítica amarga –no sombría-, con sus ramalazos de un humor punzante y casi surrealista.

Del vagabundeaje y la mendicidad londinense tampoco ofrece Orwell una más risueña imagen. El autor ensaya una extraña y humanísima defensa del inadaptado. Su filosofía y dignificación del indigente se mezcla a conceptos de chispeante cinismo. En suma, una novela sugerente y viva, con una severa critica social de la Europa de los años treinta.

A LA VENTA EN YURI GAGARIN

Popurrí de la chirigota Los Enteraos (2009)

domingo, 18 de enero de 2009

Mijas. Republica, guerra, franquismo en un pueblo andaluz

Ronald Fraser
Antoni Bosch editor, Barcelona 1985
260 pág.

Mijas es un pueblo andaluz situado en una zona montañosa cerca de la costa malagueña, que antes de 1900 había formado parte de una prospera región vinícola. Arruinado por la filoxera, Mijas se convierte en testigo desesperanzado de la escasez de tierra y de los cambiantes momentos políticos: la guerra civil, la represión posterior y el continuismo de la dictadura franquista. A finales de los años 50, el turismo irrumpe entre el pueblo de esta región, desposeyéndoles aparentemente, casi de la noche a la mañana, de su propia cultura local y del tipo de subsistencia económica al que estaban habituados.



Ronald Fraser a través de los relatos de los habitantes de Mijas ha captado de forma rica y sugerente la evolución socio-política y cultural sufrida por Mijas durante gran parte del siglo XX. Sesenta hombres y mujeres –jornaleros, propietarios rurales, oficiales, miembros del grupo dirigente, tenderos, extranjeros residentes…- de diferentes generaciones y condición económica hablan de sus vidas y aspiraciones, así como de sus experiencias y visión del presente, acercándonos de forma renovadora a la comprensión de nuestro pasado más recientes: la Republica, la guerra y las dos primeras décadas del franquismo.

Índice:
Prólogo
Introducción – Verano de 1957
I. Los ancianos
II. Terratenientes: tres hijos
III. Hombres de ideas
IV. Los supervivientes: Los años del hambre
V. Religión: Santa Patrona y cura párroco
VI. Los hombres nuevos: el grupo dirigente
VII. Empresarios
VIII. Hombres y mujeres: noviazgo, matrimonio y paternidad
IX. Un país extranjero
X. Extranjeros: la llegada del turismo
XI. Juventud: “La buena vida”
XII. La ley y el orden
XIII. Novios
XIV. La escuela del pueblo
XV. Hoy… ¿Y mañana?
Apéndice A: Coste de la vida y salarios en Mijas
Apéndice B: Tierra, propietarios y agricultura
Apéndice C: Algunos aspectos de las condiciones sociales de la Malaga rural en 1960-68
Agradecimientos.

jueves, 15 de enero de 2009

sábado, 10 de enero de 2009

El circo criollo

Datos y documentos para su historia.
Con resúmenes históricos, literarios, biográficos; notas explicativas, juicios sobre autores y obras corrientes, estilos, temas y proposiciones de estudio.
Raúl. Castagnino.
Clásicos Hispanoamericanos. Editorial Plus Ultra.
Buenos Aires 1969.
157 p

El presente ensayo es el primer intento de realizar con algún método esa historia que reclama nuestro circo. Por lo tanto, no es ni puede ser exhaustivo. Se trata de un paso inicial: acumulación y ordenación cronológica de datos dispersos a los largo de dos siglos y procedentes en su mayor parte de fuentes éditas. El objetivo se proyecta sólo en extensión superficial y no aspira a concretarse sino en una primera síntesis cronológica. El segundo paso, sí, deberá darse en profundidad y los mojones quedan aquí trazados siguiendo las grandes líneas de la historia patria.


El circo criollo, como la dramática, refleja los acontecimientos fundamentales de la nacionalidad – a veces mucho antes que el teatro- y lleva sobre éste la ventaja de estar más próximo a la masa popular. El teatro es solaz únicamente de “élites” intelectuales y sociales, y queda ajeno al espíritu del pueblo. El circo, en cambio, constituyendo siempre esparcimiento para todos, tiene sus más consecuentes adeptos en el núcleo popular. Por otra parte, creo que, en la Argentina, como entretenimiento público, el circo ha sido más afectivo y de mayor latitud que el teatro. Este siempre ha constituido esparcimiento ciudadano e ignoró a los públicos campesinos. Antes de la divulgación del cine y la radiofonía, cuántas poblaciones del interior de la Republica que jamás pudieron acariciar la realidad de una función teatral, sin embargo vieron llegar hasta ellas las carpas de lienzo del circo criollo y representar en los tablados y picaderos las obras dramáticas ciudadanas. Los circos peregrinos han sido, en este sentido, la única oportunidad de diversión y el sólo vehiculo de un mínimo de arte que durante más de un siglo conocieron millares de argentinos.

Circo criollo en Wikipedia.

Autores de dramas gauchescos, sainetes y revistas – Siglo XIX (por Bernardo Carey)

Circo Méliès

Índice

Antecedentes
II. El circo en la Colonia (1975-1810)
III. El circo en los años de las gesta nacional (1810-1829)
IV. Las atracciones circenses durante la época de Rosas (1829-1852).
V. Después de Caseros (1852-1880)
VI. Pablo Raffeto, el Bárnúm genovés
VII. La familia Podestá
VIII. Juan Moreira en el picadero
IX. El drama criollo y los circos finiseculares
X. Pepino 88, clown criollo
XI. Otros circos finiseculares (1880-1900)
XII. Frank Brown, payaso inglés
XIII. El circo criollo se va... (1900-24)
Apéndice: algunas muestras de la terminología circense.

miércoles, 7 de enero de 2009